El concepto de innovación está en todos lados: en las escuelas, los discursos, los planes, las charlas. Pareciera que se ha convertido en la nueva y más esperanzadora tendencia de los últimos años, y estamos confiando en que será un factor determinante en la solución de los problemas locales y globales que más nos preocupan, algunos de ellos ya nos quitan el sueño, como es el cambio climático o la brutal desigualdad en la sociedad.
En las siguientes líneas, les hablaré de una de las iniciativas más apasionantes y ambiciosas en las que he participado. Es apasionante pues se alinea con la idea de abordar de frente y con responsabilidad los problemas sociales, empresariales, organizacionales y ecológicos (otros no los menciono por eficiencia de palabras). Es ambicioso pues busca involucrar a los actores necesarios en esta idea, ¡y no es la primera vez que se intenta! También hablaré de la locura que es el común denominador de esta iniciativa, de la responsabilidad que tenemos tú y yo, y de lo que podemos hacer, pues creemos firmemente que hay soluciones a los problemas, y respuestas a las preguntas.
Si bien la innovación ha sido el motor que crea, mejora, reinventa y resuelve, hasta el día de hoy y durante los últimos 100 años, la complejidad que implica innovar ha derivado en que esta actividad solo pueda ser llevada exitosamente por las organizaciones que cuentan con recursos considerables para ello, es decir, las grandes empresas, universidades y gobierno entre otros. Lo anterior no es necesariamente negativo, ya que gracias a ello contamos con los avances científicos y tecnológicos que hacen nuestra vida mucho mejor: medicinas, computadoras, salud, agua limpia, por poner unos ejemplos. El asunto es que ya no es suficiente.
El escenario que se nos presenta hoy es que somos muchas personas en el mundo, con ello los problemas se han multiplicado no solo en número sino en dimensiones. Las organizaciones con recursos no pueden (o no quieren en algunos casos) abordar la creciente ola de desafíos que la humanidad enfrenta: unos locales, otros planetarios. ¿a quién más tenemos que involucrar? Sabemos que los Gobiernos juegan un papel crucial en este complejo desafío, sin embargo, sigue siendo insuficiente, es necesario que participemos de manera masiva con los recursos que la sociedad en su conjunto tiene. Pero… ¿cómo?
Las plataformas digitales han cambiado la forma en la que las personas participan en la vida social, económica y hasta política en el mundo, y la innovación no está exenta de ello. Sabemos que las personas conocen los problemas más importantes, pues los viven todos los días. Además, el conocimiento y el talento que se concentra en las comunidades estudiantiles y en general en las personas, tiene un potencial enorme que puede ser canalizado con la tecnología y los propósitos adecuados. Las plataformas se han convertido en el nuevo jugador.
Es aquí en donde entramos nosotros, somos OpenInnovationGarage, un equipo inspirado por la urgente necesidad de resolver lo importante, involucrando a las personas y organizaciones que son necesarias: ciudadanos, centros educativos, empresas, organizaciones y gobierno. Y, ¿cómo lo hacemos?, a través de una plataforma digital, aplicando conocimiento acerca de la innovación, conectando a quienes tienen desafíos que resolver y a quienes tienen el talento, conocimiento, pero, sobre todo, la inspiración para resolverlos en conjunto. Nosotros brindamos una plataforma tecnológica, un equipo de expertos y un grupo de voluntarios que trabajan sistemáticamente aplicando la metodología de innovación abierta (ver artículo, poner la liga).
La plataforma tiene un diseño basado en servicios: kowledge para aprender y compartir, community para dialogar socialmente, tool para innovar en tres pasos, funding para ayudarte a lanzar el proyecto y financiarlo de ser necesario, sprint para acelerar tu innovación; estos entre otros 15 servicios que están ya en el horno. Hemos desarrollado un modelo que permite que los actores del ecosistema de innovación y emprendimiento se conecten, co-creen conjuntamente, y con ello detonen el desarrollo económico, reduciendo las desigualdades y sobre todo, poniendo los recursos de innovación en las manos de quienes más lo necesitan, es decir, de las personas y organizaciones con recursos limitados, o sin recursos de plano. Como podrás notar, los servicios son de libre acceso, son para todos.
Tenemos casi 10 años estudiando, desarrollando e implementando nuestro modelo de plataforma: primero trabajamos con equipos de innovación de Finlandia para traer la metodología a México y desde entonces hemos desarrollado investigación en el tema, todo ello en el ITESO. Además, hemos diseñado plataformas de innovación para Kenia y Nicaragua con el Banco Mundial y la universidad de Loughborough en Londres.
A lo largo de este tiempo hemos aplicado conocimiento, hemos diseñado, hemos lanzado, hemos fallado… y hemos aprendido mucho. Ahora estamos trabajando aquí, para Jalisco y queremos posicionarlo en el mapa como el ecosistema más importante de innovación abierta del mundo (les advertí que el proyecto es ambicioso).
Hoy la tecnología y el ecosistema de Jalisco se encuentran en una afortunada coincidencia que no debemos dejar pasar, y para ello estamos aquí. Ya existen varias iniciativas similares, otras divergentes, otras radicales, nosotros hemos venido a sumarnos a todas ellas, pues estamos convencidos de que la creación de ecosistemas es la única forma de abordar el reto regional y planetario que tenemos frente a nosotros.
Estamos locos, pues no estamos aquí para competir con otros actores, no hay tiempo para ello. Hemos aprendido que la clave no está en una persona, empresa o institución, no se trata de una corriente política, científica o de una convicción económica. ¡No hay tiempo!, pues estamos hablando de la sustentabilidad de nuestra sociedad, así como del futuro de nuestros niños y seres queridos, de su seguridad, de su bienestar, de su felicidad.
¡Lo anterior deja en segundo término todo lo demás!
La pregunta es directa y sin escalas… ¿estás dispuesto a sumarte? Quizás creas que es mejor hacerlo solo, que es mejor que hagas tu propia iniciativa. Te invitamos a que pruebes, nosotros siempre estaremos abiertos y listos para colaborar contigo en un solo ecosistema, el camino del esfuerzo individual ya recorrimos y decidimos no seguirlo.
Conoce a nuestro staff, súmate como voluntario, dispersa la noticia, invítanos a tu institución. Hoy iniciamos no solo el crecimiento de una plataforma única en el mundo, sino una evolución de la forma en la que pensamos y hacemos innovación y emprendimiento: juntos como un ecosistema. Veo en el corto plazo a una comunidad de miles de personas talentosas y cientos de organizaciones inspiradas co-creando, colaborando con el mismo objetivo y la misma visión; veo una radical reducción de las brechas que tanto nos ofenden y de un modelo sustentable de desarrollo regional. El modelo está tan cerca de nuestros ojos que no lo hemos identificado con claridad… estoy convencido de que ahí está.
¿qué opinas Jalisco? Yo sé que estás listo, estoy más que convencido.
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