Por: Leonardo Covarrubias
Con un mundo donde la nube se ha unido a tantas áreas diferentes, pareciera que no existe manera de dimensionar el alcance inmersivo del cómputo en la nube al día de hoy. Sin embargo, intentaré mostrar un camino. Para empezar, a partir de este momento, le llamaremos cloud y daremos un retroceso aproximadamente a los años 90s. En aquel entonces, ingenieros de network dedicaban tiempo a diseñar complejos diagramas de telemetría para la infraestructura de software, diagramas complejos de realizar y de entender, o en pocas palabras, diagramas complejos. Con el paso del tiempo, surgían tecnologías de network cuando de repente nació el cloud, por lo que pasamos de confuso a sencillo, y ahora los ingenieros simplemente podían poner una gran nube en medio de su confusa conectividad para explicarlo todo, tornando todo más fácil.
Así es como se presenta la primera interpretación del cloud, desde el punto de vista de la topología de network. En el año 2006, Eric Schmidt, ex-CEO de Google, hace referencia a una infraestructura de cloud computing centralizada con conectividad de network para la entrega de servicios computacionales; perdón ahora las cosas han cambiado. En el artículo de Let It Rise de The Economist, se menciona:
“The rise of the cloud is more than just another platform shift that gets geeks excited. It will undoubtedly transform the information technology industry, but it will also profoundly change the way people work and companies operate. It will allow digital technology to penetrate every nook and cranny of the economy and of society.”
¿Creen que esto pasó? Dicho artículo, fue publicado en el 2008.
De manera lógica, podemos preguntarnos, ¿qué es el cloud? Cloud, es el suministro on-demand de recursos computacionales, storage de database, aplicaciones y otros recursos tecnológicos, a través de una plataforma de servicios que utilizan internet. Por simplificar, imaginemos que estamos pagando por usar la computadora de otra persona, siendo esa persona un proveedor como Amazon Web Services o Google Cloud Platform, poniendo a muestra un sinfín de servicios que pasan de lo general hasta lo granular, basados en modelos as a service donde nuestra experiencia como usuarios determina un alcance en el manejo de estas soluciones. Seguro conoces estos modelos, pero para los que no, les explico. Hay tres formas de utilizar la nube: IaaS (infraestructura como servicio), PaaS (plataforma como servicio), SaaS (software como servicio).
IaaS
Un modelo que asigna recursos informáticos virtualizados, como servidores a través de internet, comúnmente referenciado como Build e inclusive como migración de tecnología y designada para administradores. En este punto, nosotros nos encargamos del manejo de nuestra infraestructura así como de las cargas internas. Un ejemplo de esto es Microsoft Azure.
O bien, con un ejemplo por analogía, imaginemos la compra de un apartamento donde vivirás (máquinas virtuales), pero necesitas diseñar sus habitaciones (diseño de arquitectura), instalar electricidad (base de datos de instalación). El apartamento es nuestro, pero el terreno y el edificio pertenecen a otra persona (Microsoft Azure).
PaaS
Un modelo en el que un proveedor externo entrega herramientas de software al usuario para usarlas directamente, comúnmente referenciado como Deploy e inclusive como construcción de tecnología y designado para desarrolladores. Aquí no debemos preocuparnos por el mantenimiento o la seguridad, y nosotros nos enfocaremos en nuestras aplicaciones. Un ejemplo de esto es Heroku.
En pocas palabras, rentamos un apartamento completamente amueblado (herramientas de software), todo lo que tenemos que hacer es trasladarnos al apartamento que ya tiene todos los muebles y utensilios listos para usar. No debemos preocuparnos por el mantenimiento de la electricidad (sistemas operativos), solo tenemos que notificar en caso de problemas. Aquí nos enfocamos en nuestro día a día dentro del apartamento (Heroku).
SaaS
Un modelo de distribución de software en el que un proveedor externo aloja aplicaciones a disposición de los usuarios a través de internet, comúnmente referenciado como Consume e inclusive como compra de tecnología y designado para usuarios finales. En este punto, nosotros nos encargamos del uso y solo del uso de esta aplicación. Un ejemplo de esto es SalesForce.
Aquí cambiamos el ejemplo, le añadimos el detalle de que necesitamos estacionar otro vehículo cuando ya no se tiene un lugar en el edificio donde vivimos. Entonces, acudimos a un establecimiento (proveedor externo) que te brinda espacio de estacionamiento (aplicación final) como servicio, te estacionas pagándoles y solo necesitas estacionarte (SalesForce).
En el cloud, tenemos conceptos presentes en casi cualquier servicio. Lo primero de todo es que está disponible, en segundo lugar, es escalable, y por último, es simple. Donde encontramos un giro radical al modelo tradicional, es en la infraestructura tecnológica donde no solo los grandes jugadores tienen oportunidad, sino también emprendedores que podrán sacar provecho de los múltiples beneficios del cloud. Y no, no pensemos en el cloud como un territorio de nadie, ya que la exploración del mismo se mantiene iterativa además de ser altamente regulado.
«The Cloud Is Always«; en el cloud, sabemos sobre agilidad y flexibilidad, teniendo un modelo disruptivo donde cada vez más sectores de la industria pueden crecer de manera exponencial inclusive al innovar con tecnologías ya conocidas y no precisamente recientes. Soy fiel creyente de que el concepto del cloud no nos resulta desconocido, y que sin importar la industria, las reglas del juego pueden cambiar para bien sumándose al modelo del cloud. Si el cielo es el límite, como frase comúnmente utilizada, vivamos en las nubes.
The Economist. (2008). Let It Rise. www.economist.com/special-report/2008/10/23/let-it-rise.
PentaSecurity. (2020). Understanding Their Differences and Choosing the Right Cloud Security Solutions for Your Business.
www.pentasecurity.com/blog/iaas-paas-saas/
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